-500 gramos de harina normal tamizada
-250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
-1 huevo a temperatura ambiente
-150 gramos de azúcar glass tamizada
Ponemos la mantequilla que tiene que estar a temperatura ambiente (no vale calentarla) en un bol y la batimos con las varillas eléctricas.
Mezclamos la mantequilla con el azúcar glass que se irá añadiendo a cucharadas sin dejar de batir.
Cuando esté bien mezclado, añadimos el huevo (también a temperatura ambiente) y batimos hasta que esté bien integrado.
Si queremos añadir alguna cucharadita de aroma, como por ejemplo de vainilla, ahora es el momento. (Yo lo añadí una vez, pero me gustó más sin el aroma, así que no lo pongo)
Y finalmente vamos agregando la harina tamizada poco a poco hasta conseguir una masa que no sea pegajosa.
Hacemos una bola y la envolvemos en papel film dándole dos vueltas y lo guardamos en la nevera como mínimo 2 horas aproximadamente ( si se hace de un día para otro no pasa nada)
Precalentamos el horno a 180º
Dividimos la bola de la masa en cuatro partes, y vamos extendiendo cada porción de masa, dejándola con un grosor de unos 5 mm (más si queremos engancharle un palito)
Cortamos la masa con el cortapastas y lo ponemos en el horno unos 20 minutos aproximadamente, hasta que las galletas estén doraditas por los bordes.
Finalmente las dejamos enfriar en una rejilla.
Espero que os gusten.
Dividimos la bola de la masa en cuatro partes, y vamos extendiendo cada porción de masa, dejándola con un grosor de unos 5 mm (más si queremos engancharle un palito)
Cortamos la masa con el cortapastas y lo ponemos en el horno unos 20 minutos aproximadamente, hasta que las galletas estén doraditas por los bordes.
Finalmente las dejamos enfriar en una rejilla.
Espero que os gusten.