Llega la intensa época de comidas y cenas con amigos, y siempre me gusta preparar algún postre navideño acorde con esta época tan bonita.
Este fin de semana, en una de estas comidas, hice una tarta en forma de abeto con una decoración muy navideña.
¡Y qué os voy a contar! ¡una cucada! Quedó tan festivo que quiero compartirla con todos vosotros para que os inspire y triunféis esta Navidad.
En este tipo de tartas es muy importante que la decoración sea vistosa, será lo que le dará el efecto ¡wow!!! Lo que la diferenciará de cualquier tarta comprada en la pastelería, lo que la hará original y requetebonita.
Esta tarta de hojaldre con crema de queso y nata está realmente deliciosa, ya os expliqué como hacerla cuando publiqué la tarta en forma de letra, podéis ver todos los consejos pinchando
aquí.
Es fácil de hacer y es un acierto seguro.
Quería decorarla con un aire navideño y me centré en el rojo y dorado, unos colores muy propios de estas fiestas.
En Lidl encontré unos chocolates en forma de hombrecito de jengibre de color dorado y rojizo, ¡fantástico!!! me iban ideal para decorar la tarta.
Le puse fresas y frambuesas, así que el color rojo quedaba ya asegurado.
Para el dorado hice unas estrellas de hojaldre que pinté con pintura dorada comestible.
Y con unos bombones en tonos dorados, rojizos y azules rematé la decoración de este tarta en forma de abeto.
Vamos con el paso a paso
INGREDIENTES
-2 láminas de hojaldre rectangular
-500 ml de nata líquida con un 35% de materia grasa
-200 gr de philadelphia o queso crema
-160 gr de azúcar glas
-fresas, macarons, bomboncitos... para decorar
Primero hacemos una plantilla del abeto (yo tuvo que unir dos hojas con celo para darle forma)
La ponemos encima de la masa de hojaldre y recortamos. Lo hacemos con las dos láminas de hojaldre porque la tarta tendrá dos pisos.
Con el hojaldre sobrante cortamos estrellas con un cortador de galletas.
Pinchar el hojaldre con un tenedor, taparlo con un papel de horno y meterlo en el congelador para que esté muy frío.
Cuando esté muy frío, poner otra bandeja encima, que será como un peso y así el hojaldre no se hinchará, y hornearlo a 200º unos 10 minutos.
Cuando esté listo ponerlo en una rejilla para que se enfríe.
Mientras se enfría, preparamos el relleno.
En una batidora, batir la nata con el queso a velocidad alta.
Cuando esté casi montado añadir el azúcar glas y acabar de batir hasta que esté totalmente montada la nata.
Ponerlo en una manga pastelera con una boquilla redonda grande.
En la bandeja donde se vaya a presentar la tarta, poner el hojaldre y cubrirlo con la nata haciendo montañitas con la manga pastelera.
Poner el otro abeto de hojaldre encima, sin apretar, y volver a cubrir con la nata haciendo montañitas con la manga pastelera.
Y ahora ya llega el momento más creativo, decorarlo con las frutas, hombrecitos de jengibre de chocolate, bomboncitos y las estrellas de hojaldre que habremos pintado con pintura dorada comestible.
El resultado una tarta muy navideña, colorida y riquísima.
Espero que os animéis a hacer vuestras propias creaciones, me encantará verlas.
¡Feliz Navidad!