Hoy os traigo mis primeras galletas de niña de comunión, son las pruebas que hice para la comunión de Mireia.
La idea era vestir a la galleta igual que la niña el día de su primera comunión, por lo que opté por decorar las galletas en fondant porque la falda del vestido llevaba unos volantes que eran más fáciles de hacer con fondant que con glasa.
Las galletas han quedado muy parecidas a la niña, con sus ricitos, su vestido de volantes, el fajín color tierra y su diadema de flores.
Felicidades guapísima en este día tan especial
Qué niñas más ideales !!! da pena comérselas !!! me encantan bssss
ResponderEliminarQue bonitas!, que pena comerlas!
ResponderEliminarSon una monada. Me encanta el aire que le has dado al vestido, con ese volantito....
ResponderEliminarUn besazo guapísima