Parece que he vuelto a mis orígenes, cuando decoraba las tartas sólo con lacasitos y no me había lanzado con el fondant.
Continúo pensando que estas tartas (que ahora parecen más sencillas) están buenísimas, y sobretodo a los niños les encantan.
El bizcocho de yogur, cubierto con nocilla (o con ganaché de chocolate, venga, démosle un poco más de categoría al pastel!) y decorado con lacasitos y algunas chuches, queda también super vistoso.
Sí, lo se, no se puede comparar con las espectaculares tartas de fondant, pero insisto, es bonita, fácil, infantil y que desaparece rapidísimo porque a todos les gusta.
Esta tarta en forma de caballo la vi por primera vez en el blog Pastissets, me encantó y ahora he tenido la ocasión de poder hacerla para un niño al que le encantan los caballos.
Para hacer esta tarta tendréis que cortar la base de bizcocho rectangular según esta plantilla. Cubrirlo de chocolate y decorar el caballo según la foto con regaliz negro, regaliz rojo, lacasitos, gominolas en forma de huevo frito (al ponerlas al revés harán del blanco de los ojos) y minilacasitos para las pupilas y la nariz.
Espero que os haya gustado.
Besos
Te ha quedado ideal, qué monada de caballito, por favor! Un beso enorme
ResponderEliminarGracias Ana. Besos
EliminarMuy chula, a veces las cosas sencillas son las que más gustan a los niños!
ResponderEliminarun abrazo Mar,
María José
Es verdad, a veces nos complicamos más de la cuenta, pero...nos encanta ¿verdad?
EliminarBesos