Mardefiesta: New York. Downtown.

En el primer viaje a Nueva York es imprescindible acercarse a ver uno de los monumentos más famosos del mundo, la Estatua de la Libertad, situada en la isla de la Libertad al sur de Manhattan.

Visitarla me hizo pensar en todos los inmigrantes que viajaban hace siglos hacia USA, el país de las oportunidades, en busca de un futuro mejor.

La Estatua de la Libertad era lo primero que veían después de un larga y seguramente dura travesía desde Europa. ¡Menuda emoción debían tener!

Para ir hasta la isla donde se encuentra la estatua cogimos un ferry en la estación de Battery Park al suroeste de Manhattan.

Subes al ferry que te dirige hasta la isla de la Libertad donde está la estatua, bajas, visitas el museo donde puedes ver la primera antorcha, te haces la foto de rigor a los pies de la estatua y vuelves a coger el barco hasta State Island, la isla donde llegaban los barcos de Europa, donde revisaban a todos los inmigrantes para ver si estaban enfermos y decidían si podían entrar o no en USA.

La travesía en ferry es muy agradable y las vistas al skyline son impresionantes. Vale la pena el paseo para disfrutar de las vistas.

De vuelta a Manhattan nos dirigimos al World Trade Center, donde se encuentra One World Observatory, el museo del 11S y el homenaje a las víctimas.

En la zona donde estaban las emblemáticas Torres Gemelas, ahora está el Memorial del 11-S rindiendo homenaje al pasado y tratando de llenar de esperanza el futuro, un remanso de paz con 400 robles blancos y unas sorprendentes cascadas que llenan dos piscinas en representación de las ausentes torres gemelas.

Al lado está el Museo del 11-S que rinde homenaje a las víctimas del atentado, un museo con fotografías y objetos originales que te transportan al terrorífico momento de los atentados.

Y al lado se eleva el One World Observatory que se ha convertido en el edificio más alto de NY, y las vistas desde su observatorio son espectaculares

Como os comenté, nosotros no subimos porque ya subimos al Empire State (centro) y al Top of the Rock (norte), y ver la Gran Manzana desde el sur, desde el One World Observatory lo dejamos para otro viaje.

Otra construcción relevante del Downtown es el Oculus, la gran estación del World Trade Center, diseñado por el español Santiago Calatrava.

Hay diferentes teorías de lo que simboliza, muchos dicen que evoca una ave despegando, otros a un ojo con sus pestañas... sea lo que sea es espectacular tanto por fuera como por dentro.