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lunes, 23 de diciembre de 2019

Galletas de Navidad en tarros para regalar

La época navideña invita a hornear, a decorar galletas pero sobretodo a regalar y compartir.
Me gusta decorar galletas y en esta época aún más, pero todavía me hace más feliz regalarlas porque se que les gustarán, al igual que a mí me encanta probar sus especialidades culinarias o recibir algún detalle que ha sido pensado especialmente para mí.
He decorado con glasa una gran variedad de galletas de tamaño pequeño: árbol de Navidad, papa Noel, reno, hombre de jengibre, muñeco de nieve, bastones de caramelo, estrellas, casitas nevadas, coronas de navidad, bolas de navidad, gorros, guantes, paquetes...
Como no tenía muchos cortadores de galleta en tamaño pequeño, con un círculo he podido decorar diferentes modelos, y con el de hombre de jengibre del revés he hecho el reno.
Este año quería que las galletas navideñas fueran minis porque las quería meter dentro de un tarro para regalar. Siempre las he regalado dentro de bolsitas ya sea con etiqueta o lazada, cambiando cada año para que se vieran diferentes, pero este año quería hacerlo todavía más bonito si cabe, con un tarro repleto de bonitas galletas navideñas.
He decorado el tarro con cinta roja y bolitas de Navidad en rojo y dorado, ¡unos colores súper navideños! y con las galletas decoradas en su interior, queda un regalo súper bonito.
Para rematar el empaquetado he enganchado una estrella encima la tapa, y ya tenemos listo nuestro regalito hand made.
Espero que les guste a sus destinatarios, porque está hecho con todo mi cariño
¡Felices fiestas!

lunes, 16 de diciembre de 2019

Tarta árbol de Navidad

Llega la intensa época de comidas y cenas con amigos, y siempre me gusta preparar algún postre navideño acorde con esta época tan bonita.
Este fin de semana, en una de estas comidas, hice una tarta en forma de abeto con una decoración muy navideña.
¡Y qué os voy a contar! ¡una cucada! Quedó tan festivo que quiero compartirla con todos vosotros para que os inspire y triunféis esta Navidad.
En este tipo de tartas es muy importante que la decoración sea vistosa, será lo que le dará el efecto ¡wow!!! Lo que la diferenciará de cualquier tarta comprada en la pastelería, lo que la hará original y requetebonita.
Esta tarta de hojaldre con crema de queso y nata está realmente deliciosa, ya os expliqué como hacerla cuando publiqué la tarta en forma de letra, podéis ver todos los consejos pinchando aquí.
Es fácil de hacer y es un acierto seguro.
Quería decorarla con un aire navideño y me centré en el rojo y dorado, unos colores muy propios de estas fiestas.
En Lidl encontré unos chocolates en forma de hombrecito de jengibre de color dorado y rojizo, ¡fantástico!!! me iban ideal para decorar la tarta.
Le puse fresas y frambuesas, así que el color rojo quedaba ya asegurado.
Para el dorado hice unas estrellas de hojaldre que pinté con pintura dorada comestible.
Y con unos bombones en tonos dorados, rojizos y azules rematé la decoración de este tarta en forma de abeto.
Vamos con el paso a paso
INGREDIENTES
-2 láminas de hojaldre rectangular
-500 ml de nata líquida con un 35% de materia grasa
-200 gr de philadelphia o queso crema
-160 gr de azúcar glas
-fresas, macarons, bomboncitos... para decorar
Primero hacemos una plantilla del abeto (yo tuvo que unir dos hojas con celo para darle forma) 
La ponemos encima de la masa de hojaldre y recortamos. Lo hacemos con las dos láminas de hojaldre porque la tarta tendrá dos pisos.
Con el hojaldre sobrante cortamos estrellas con un cortador de galletas.
Pinchar el hojaldre con un tenedor, taparlo con un papel de horno y meterlo en el congelador para que esté muy frío.
Cuando esté muy frío, poner otra bandeja encima, que será como un peso y así el hojaldre no se hinchará, y hornearlo a 200º unos 10 minutos.
Cuando esté listo ponerlo en una rejilla para que se enfríe.
Mientras se enfría, preparamos el relleno.
En una batidora, batir la nata con el queso a velocidad alta.
Cuando esté casi montado añadir el azúcar glas y acabar de batir hasta que esté totalmente montada la nata.
Ponerlo en una manga pastelera con una boquilla redonda grande.
En la bandeja donde se vaya a presentar la tarta, poner el hojaldre y cubrirlo con la nata haciendo montañitas con la manga pastelera.
Poner el otro abeto de hojaldre encima, sin apretar, y volver a cubrir con la nata haciendo montañitas con la manga pastelera.
Y ahora ya llega el momento más creativo, decorarlo con las frutas, hombrecitos de jengibre de chocolate, bomboncitos y las estrellas de hojaldre que habremos pintado con pintura dorada comestible.
El resultado una tarta muy navideña, colorida y riquísima. 
Espero que os animéis a hacer vuestras propias creaciones, me encantará verlas.
¡Feliz Navidad!

jueves, 28 de noviembre de 2019

Calendario de adviento con botecitos de cristal

Volvemos a tener la Navidad a la vuelta de la esquina y ya tenemos preparado el calendario de adviento para ir contando los días que faltan para que llegue el gran día.
Este año he utilizado botecitos de mermelada para poner dentro la sorpresa que con tanta ilusión  esperan los niños cada día.
En los 24 mini botecitos de mermelada Bonne Maman he puesto papelitos con actividades, algún chocolate y alguna que otra sorpresita, para que el mes de diciembre sea muy ilusionante.
Cada año intento cambiar la presentación del calendario de adviento para que sea más divertido, a lo largo de los años he utilizado rollos de papel higiénico y papel de sedasobrespapel kraftpapel de scrapbooking ... y si algún año nos pilla diciembre se compra hecho y listo. Lo importante es mantener la ilusión de la sorpresa cada día, por pequeñita que sea.
Los botecitos los he puesto en una maletita roja que he decorado con una guirnalda de lucecitas de estrella que funciona con pilas y un ramillete navideño, de esta forma el calendario forma parte de la decoración navideña de la casa. 
Para que no quedaran los botecitos muy escondidos dentro de la maleta y así lucieran más, los he alzado con un trozo de porespán forrado con papel de seda rojo.
Este calendario es muy fácil de hacer, sólo se necesita recopilar los materiales y lo tienes hecho en un momento.
MATERIALES
-24 botecitos (yo he utilizado botecitos de mermelada Bonne Maman)
-papel de seda 
-Números del 1 al 24 (yo los descargué de aquí, por internet hay un montón de descargables gratis)
-24 sorpresas que irán dentro del botecito: bombones, chuches, chocolates, miniregalitos o papelitos escritos con diferentes actividades (ir al cine, patinar, ir a cenar fuera, cenar pizza, escoger la peli, etc...)
PASO A PASO
Primero que todo tenemos que tener los botes limpios y sin etiquetas.
Cortar un rectángulo de papel de seda, introducirlo dentro del botecito y en el interior poner el regalito o sopresa.
El papel de seda es para que no se vea lo que esconde el interior del botecito.
Cerramos el bote y enganchamos encima de la tapa el número
Pondremos todos los botecitos en un sitio bonito para que luzcan más, como en una maletita decorada de forma navideña como he hecho yo, o en una caja o una bandeja.

Ahora sólo toca esperar el día 1 de diciembre para empezar a abrirlo.
¡Feliz Adviento!

jueves, 21 de noviembre de 2019

New York. Tiendas

New York te incita a comprar, hay marcas de ropa que están más baratas que en Europa y hay varios outlets para perderse, así que es imposible no comprarse algo.
Nosotros no dedicamos ningún día a ir a outlets fuera de New York, como el de New Jersey que dicen que está muy bien, no quería perder un día entero habiendo tantas cosas que visitar.
Pero si fuimos a Macy's, Century XXI (que es un outlet en NY), Levi's, GAP, Apple Store (un inciso, el de Barcelona es mejor)... y paseamos por la 5ª Avenida viendo todas las tiendas de lujo y joyerías.
Pero voy a hablaros de otro tipo de tiendas, más especiales, que a los niños y no tan niños gusta ver, aunque no compres nada.

Fuimos a la de M&M's, en Times Square, como ya habíamos estado en la tienda de Londres no nos sorprendió tanto, incluso la encontramos más pequeña, pero los dispensadores de m&m's de multitud de colores son una pasada y pecas seguro.
Lo más curioso es que, además del clásico de chocolate con leche y el de cacahuete,  hay otros sabores de m&m's como menta, crema de avellanas, toffee, jalapeño, almendra, crispy...
Justo en frente, y del mismo estilo, se encuentra la tienda de Hershey's, el chocolate americano, toda una tienda dedicada a los chocolates de la marca que puedes comprar incluso a peso.
Además de las tabletas de chocolate Hershey's, están los Kisses (bomboncitos en forma de lágrima) y los Reeses, con crema de cacahuete. Y gadgets de cualquier tipo de la marca.
Incluso un corner donde saborear dulces hechos con sus chocolates y los famosos s'mores (galleta graham-nube- chocolate Hershey's)

Si las tiendas de chocolates están chulas, las de chuches no se quedan atrás, sobretodo porque hay chuches típicas americanas que no ves en España.
Nosotros no somos de chuches, así que no probamos pero sí entramos a cotillear.
Una de la tienda de gominolas famosa es Dylan's Candy Bar, no fuimos a la que está en pleno Manhattan, pero en el aeropuerto había una tienda y pudimos hacernos la idea.

El espacio de chuches de la juguetería FAO Schwarz (en Rockefeller Center), está muy chula también.
Dimos un paseo por la tienda y jugamos en el piano gigante que está en el primer piso, el que sale en la película BIG, bueno en la peli sale el piano de la antigua juguetería, ahora es nueva, pero para el caso es lo mismo.

Justo al lado de Rockefeller Center hay una tienda impresionante si tenéis niñas, American Girl.
Toda una tienda de dos pisos dedicada a muñecas que puedes personalizar como tú quieras, la gracia es hacerla a semejanza tuya.
Incluso hay peluquería para las niñas y las muñecas, y puedes ir vestida igual que la muñeca (o lo que es lo mismo, la muñeca igual que tú).
¡Una auténtica locura!
Por si queréis saberlo, cada muñeca cuesta más de 100$, casi nada!

Cuando viajo a un país extranjero me encanta inspeccionar en los supermercados y ver qué productos diferentes tienen, me hizo mucha gracia la leche, en garrafas tal cual vemos en las pelis
Tamaños gigantes de helado que en España no hay
Oreos de sabores diferentes a los que tenemos aquí... tantas cosas diferentes!. Se nota que nos separan muchos kilómetros porque los gustos son diferentes y ésto se plasma en los supermercados.

lunes, 18 de noviembre de 2019

New York. Bakerys

Hoy vamos a ver el lado más dulce de la gran manzana.
Rotundamente lo que más me ha gustado de Nueva York han sido las cookies de Levain Bakery, ¡todavía sueño con ellas!
Son unas cookies enormes, crujientes por fuera y blandas por dentro.
Las más famosas, y son las que probamos, son las de chocolate y nueces, ¡puro vicio!. Te las dan calentitas por dentro, y el chocolate se derrite.... y yo me muero de placer sólo al recordarlas.
Tienen diferentes bakerys cerca de Central Park, nosotros las tomamos en Harlem, como premio despues de conocer todo el barrio.
Otra de las cosas que no podéis dejar de probar si viajáis a Nueva York, son los famosísimos cupcakes de Magnolia Bakery, a la protagonista de Sexo en Nueva York le encantaban!
 Además de los cupcakes, como buena bakery, encontraréis, tartas, cheesecakes, cookies...
Pero lo que realmente está de muerte, son los banana pudding de Magnolia Bakery, mucho más ricos que los cupcakes! No dejéis de probarlos.
Queríamos probar el mejor cheesecake de Nueva York, y en muchas páginas web salía que el de Junior's era el mejor no sólo de la ciudad, sino también del mundo.
Como ya os comenté aquí, no creo que sea para tanto.
Otra de las cosas muy americanas que queríamos probar eran los donuts, pero no cualquiera, sino el mejor de NY. Así que nos dirijimos a Dough Donut a probarlos.
Cogimos de canela, de chocolate y de crema de cacahuete, y la verdad que tampoco nos convencieron, muy densos en comparación a lo blanditos que nos los comemos en España, eso sí, de sabores había un montón.
La decoración del local está muy chula, con donut-cojines colgados en la pared, y detalles de cerámica inspiradas en este dulce redondo, aunque en la tienda había alguno de forma cuadrada también!.
Como teníamos que probar tantas cosas, helados apenas comimos, ¡y mira que era verano!.
Sólo una vez, en Chinatown, para probar los fotogénicos taiyakis, los helados en forma de pez.
Probamos el de té matcha y sésamo, y el de mango y fresa, con mini mochis.
El pez puede estar relleno de crema o de pasta de judía, más rica la primera opción.
Una forma divertida de comer helado!

miércoles, 13 de noviembre de 2019

New York. Hamburguesas, hot dogs y más

Cuando viajamos a New York tenía una lista de los restaurantes y bakeries que quería ir, no pudimos completar la lista pero sí que pudimos visitar mucho, hicimos ranking de hamburguesas, probamos las pizzas más famosas de Brooklyn, el primer frankfurt de la ciudad en Coney Island, el lobster más rico de NY, el mejor pollo frito de Harlem, la mejor tarta de queso del mundo, los cupcakes de Magnolia Bakery... sigue leyendo que te lo cuento todo.

No puedes ir a USA y no comer un hamburguesa, nosotros fuimos a varias hamburgueserías famosas de la ciudad, Shake Shack, Five Guys, Burger Joint y Junior's. Nos faltó ir a Ellen's Stardust Diner famoso porque los camareros cantan, queda apuntado para el próximo viaje.
La primera noche, cerca de Times Square, probamos Five Guys.
Una cosas muy curiosa en casi todas las hamburgueserías es que al lado del precio ponen también las calorías!!! Pero es mejor no mirarlo mucho que sino se tienen remordimientos.
A la cheeseburguer básica, que puedes ser normal o pequeña (la "normal" es doble hamburguesa, y la "pequeña" es una hamburguesa), le añades gratis los ingredientes que quieres: lechuga, tomate, pepinillo, champiñones... Nosotros pedimos un poco de todo.
Te envuelven la hamburguesa en papel de aluminio (un poco cutre encuentro yo) y te la ponen con las patatas en un bolsa kraft.
A pesar de la presentación, la hamburguesa está muy rica, sabe a brasa, pero las patatas no nos gustaron tanto.

La segunda hamburguesa en probar fue la de Shake Shack, hay muchísimas por New York.
La presentación es muchísimo mejor que en Five Guys, las patatas muy ricas y la hamburguesa también riquísima, sabe a brasa. Hay hamburguesa doble y simple, la simple es un poco más finita que en la de Five Guys, pero suficiente para cenar.

La tercera hamburguesaría que probamos es la Burger Joint, un sitio curiosísimo ya que se encuentra dentro de un hotel de lujo. El sitio es bastante cutrillo pero tiene fama que tiene buenas hamburguesas y además la localización hace que sea muy curioso.
Detrás de unas cortinas se encuentra esta hamburguesería de aspecto tan desaliñado.
Las patatas eran correctas y la hamburguesa venía muy cargada de cebolla, lechuga... muy completa

Siguiendo nuestra ruta gastronómica fuimos a probar en Junior's el mejor cheesecake de Nueva York, o incluso se dice del mundo, aunque en realidad a nosotros no nos acabó de convencer porque lo encontramos un poco denso, no sabemos el porqué de tanta fama.
Pero antes de probar el cheesecake, como era hora de comer, pedimos un bocadillo de pastrami y una hamburguesa.
El pastrami estaba bastante seco, era muy contundente
Y la hamburguesa era enorme. Como es un restaurante te la traen en un plato con patatas y aros de cebolla
Pero cuando montas la hamburguesa queda altísima, hay una súper rodaja de cebolla, de tomate, mucha lechuga, la hamburguesa enorme... vamos que hay muchísimo de todo (demasiado diría yo)
De todas las hamburguesas que comprobamos nos quedamos con las de Shake Shack, no dejéis de probarlas en vuestro viaje a la gran manzana.
Pero no sólo hamburguesas hay en Nueva York, están también los famosos perritos calientes que puedes comer en cualquier puesto callejero, pero nosotros quisimos probarlos en el famoso Nathan's, los primeros hot dogs de Nueva York.
Aunque encuentras carritos de Nathan's en Manhattan, fuimos a Coney Island, el origen, allí donde se vendieron por primera vez.

Cogimos unos hot dogs con queso y otros sin, puedes pedir que te añadan cebolla frita y chucrut, y unas patatas con queso.
La valoración de los frankfurts, normal, pero el sitio es muy agradable, al lado de la playa, parece que no estás en NY, si no que estás en Santa Mónica.

Al lado opuesto del hot dog está el lobster roll, traducido, rollo (bocadillo) de langosta. Viene a ser la versión más chic, de lujo y saludable del perrito caliente.
Lo probamos en Luke's lobster. Hay uno en Brooklyn, justo debajo del puente de Brooklyn, pero nosotros lo probamos el que está en el mercado del hotel Plaza.
Se trata de un bocadillo con langosta desmigada y una salsita, rollo que se ha hecho muy famoso en Nueva York y se está extendido por todo el mundo.

Para comer las mejores pizzas se tiene que ir hasta Brooklyn donde se encuentran una al lado de otra, las pizzerías Grimaldi's y Juliana's. 
Nosotros fuimos a Juliana's, son unas pizzas enormes a compartir donde puedes añadir 2 ingredientes a cada pizza básica.
Lo más gracioso de esta comida es que jsuto en la mesa de al lado estaban el extenista Alex Corretja con su mujer, la modelo Martina Klein, y familia, y como todos, habían hecho la larga cola para poder saborear las famosas pizzas. Es la anécdota del viaje.

En Harlem, tras la misma de gospel, fuimos al restaurante Sylvia's, toda una institución, conocida como The Queen of Soul food, está especilizada en cocina sureña siendo lo más destacado los gofres con pollo frito, ideal para un brunch.

Pero no os asustéis, no todos los días fueron tan calóricos, los otros días comimos verduras y frutas, todo mucho más sano.
Están los delis, y locales con comida de todo tipo y lo pagas a peso, puedes comerlo allí mismo o llevártelo. Un plan fantástico para comer sano y no muy caro.
También hay un montón de puestos callejeros donde puedes comprar comida, pero nosotros no lo hicimos.

Ya os comenté el otro día que ir de restaurante es muy caro, comer sólo un plato resulta bastante caro ya que al precio de la carta tienes que añadirle los impuestos y la propina obligatoria que puedes ser del 15-18-20%.
Ir a las hamburgueserías o comprar la comida a peso son opciones más económicas, porque no hay el servicio del camarero y ya para empezar te ahorras la propina.

Y una cosa muy importante que tenéis que fijaros antes de entrar en un restaurante es que tenga la letra A, casi siempre está al lado de la puerta de entrada.
Es un certificado de inspección de sanidad, hay A, B y C. Si tiene la A es que cumple todos los requisitos de la inspección de sanidad. Por donde estuvimos casi todos los restaurantes tenían la A, sólo vimos B cuando fuimos a Chinatown.
Así que, si véis la A entrad, si véis la B no entréis, y si véis la C ni miréis!