Para la
fiesta de ping pong que celebramos hace un tiempo, hice una tarta en forma de mesa de ping pong con el cumpleañero sentado encima.
Cuando empecé a buscar inspiración por internet me sorprendió que la mayor parte de las tartas con temática ping pong eran para 11º cumpleaños, ¡qué casualidad! los mismo años que cumplía Pol en aquel momento.
Debe ser que es la edad en la que todos los niños se aficionan a este deporte, qué curioso ¿no?
Como esta tarta de mesa de ping pong es muy parecida también a una pista de tenis, todos mis consejos os sirven para las dos cosas.
Lo primero que tenía que decidir era cómo haría la red, de glasa, de fondant o de mentirijilla (con una tela que pareciera una red). La última opción era la más fácil, pero como no me gustan las cosas fáciles, decidí hacerla de fondant, ¡nada de cosas no comestibles!
Así que corté 3 tiras de fondant blanco mezclado con CMC del mismo largo que el ancho del pastel, bueno, un pelín más corto porque así a la hora de clavarlo en el pastel no quedara tan al límite.
Las puse en horizontal y fuí enganchando pequeñas tiras en vertical hasta formar la red.
Como hice la red con antelación, quedó la red dura y tiesa, perfecto! como quería. El único inconveniente es que el pastel tiene que estar totalmente nivelado, porque sino al poner la red encima se notará cualquier desnivel que haya.
También previamente modelé a Pol que iría sentado encima la mesa y lo dejé que se endureciera encima de un porexpan.
El miedo que tenía era que el pastel no me quedara lo suficientemente alto (ya se sabe, a veces suben más y a veces menos) y los pies del niños tocaran al suelo, pero no!, quedó perfecto, le quedaron las piernas colgando.
Para que pareciera más una mesa, el frontal no lo hice verde, si no blanco, con unas patas negras, incluso le puse ruedecitas.
Para acabar de decorar la tarta, puse unas palas de ping pong y varias pelotas.
Y por último, las velas personalizadas para la ocasión, decoradas también con unas palas.
Ai! Se me olvidaba! El relleno de la tarta como no podía ser de otra manera, el preferido del cumpleañero,
buttercream de nutella
Besos a todos.