Este año mi hijo hace la primera comunión, por lo que estoy liada pensando en mil cosas, y en concreto en qué detalle voy a dar a los invitados para que tengan un recuerdo de la celebración.
Y recordando qué se dió en su bautizo, he pensado en compartirlo con todos vosotros.
A pesar de que hace diez años no manejaba el photoshop, sí que había muchas ganas, ilusión y creatividad, por lo que tuve que buscar la ayuda de un diseñador gráfico profesional para que me ayudara a materilizar la idea, y así crear lo que ahora os voy a mostrar.
Uno de los detalles que dimos en el bautizo fue un botellín de cava totalmente personalizado con la foto de Pol (actualmente en muchas tiendas de recuerdos para bodas ofrecen la posibilidad de personalizar botellas de cava o vino, pero os aseguro que hace 10 años no lo encontrabas en ningún sitio).
Como vivimos en tierra de cava, pensamos que era bonito que fruto de nuestro amor naciera este cava
L'hereu Pol, en castellano significa El heredero Pol .
Diseñamos etiquetas para el cuello de la botella, para delante y para detrás de la botella y las enganchamos en botellas de cava benjamín.
Pusimos fotos de su nacimiento y redactamos la cata personalizada para la ocasión que decía así (traduzco porque está en catalán)
El heredero Pol
Primera cosecha
Con un cupaje de las variedades Padre 50% y Mar 50% nace este cava.
Un delicado proceso de eleboración y una crianza de nueve meses en el interior de la cava materna hacen posible este tesoro lleno de ternura y armonía.
Dada la singularidad de este cava se aconseja mejor observarlo sin consumir.
En la etiqueta también ponía que el cava estaba elaborado por las Bodegas (Apellidos del niño)
Espero que os haya gustado la idea, y os aseguro que después de 10 años todavía están las botellitas de cava en el mueble bar de casa de los familiares y amigos.
