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martes, 25 de abril de 2017

Huevos rellenos de bizcocho

Estos huevos rellenos de bizcocho los hice por Pascua, pero los he guardado hasta hoy para coincidir con el reto Una galleta, un cuento de este mes, cuyo cuento escogido por Antojo en tu cocina fue Juan y las habichuelas mágicas, podéis ver el resto de propuestas aquí.
Estos huevos dorados rellenos de bizcocho son ideales para esta fiesta, son como los huevos de oro que pone la gallina del cuento.
Sorprende ver el bizcocho dentro del huevo. Aunque es fácil, es un poco pringoso y entretenido poner la masa dentro del huevo, pero queda tan divertido!!!!


Primero tenemos que vaciar los huevos, para ello hacemos un agujero en una punta y vaciamos todo el interior.
Lavamos los huevos y los hervimos para que queden bien limpios porque tenemos que hornear dentro los bizcochos.
Los dejamos secar, yo los dejé toda la noche para que estuvieran bien secos.
Hacemos la masa del bizcocho que queramos, yo hice el clásico de yogur.
En una bandeja para magdalenas, ponemos en cada orificio papel de aluminio (para que se aguanten de pie las cáscaras de huevo) y encima los huevos con el agujero en la parte superior.
Metemos la masa del bizcocho en una manga pastelera con una boquilla grande, e introducimos la masa por el agujero del huevo. Este paso lo tendremos que ir haciendo rápido y en pocas cantidades, porque, al ser la masa muy líquida se escurre. Rellenaremos un poco menos de dos tercios del huevo, porque la masa ya subirá.
Metemos la bandeja con los huevos en el horno y lo horneamos hasta que estén hechos.
Si cuando los sacamos del horno, parece un volcán porque la masa ha sobresalido, no pasa nada, se saca la masa que se ha salido y se limpia bien la cáscara con un papel de cocina húmedo.
Cuando estén los huevos fríos, tocará pintarlos.
He utilizado pintura comestible dorada, concretamente pintura en polvo que he disuelto con agua y he pintado el huevo con un pincel. He de confesar que una vez secos todavía teñían un poco, por lo que recomiendo que cuando lavéis los huevos los sumerjáis en agua caliente con vinagre blanco para que desaparezca la capa protectora del huevo y así después la pintura se adhiera bien.
Dejarlos secar, para ello los he pinchado con un palillo (pinchado en la masa por el agujero del huevo) en porexpan, y ya estarán listos.
No es imprescindible pintarlos, con el huevo blanco (o marrón) relleno de bizcocho queda igual de genial.
Para que quedara aún más realista en el centro del bizcocho, puse una cucharada de yema, la que me sobró de hacer las monas, tenéis la receta aquí, ¡así sí que parece un huevo de verdad!
A los niños les sorprendió un montón, tenían mucha curiosidad en saber cómo se había metido el bizcocho dentro, y Carla, mi pinche y que disfrutó un montón haciéndolos, pudo explicar el gran secreto que escondían estos huevos.
Un beso.



martes, 11 de abril de 2017

Mona de Pascua de yema

La mona de Pascua de este año ha sido tradi-innovadora, tradicional porque la he hecho de yema, todo un clásico, e innovadora porque además de los huevos de chocolate la he decorado con conejitos de fondant.
La base de la mona ha sido de lo más clásico en cuanto a monas de Pascua se refiere pero el toque divertido lo han puesto la escena de conejitos pintando huevos que he recreado.
Pascua se convierte en una gran fiesta en mi casa (aunque sea un poco adelantada por motivos de agenda), entre las monas que reciben mis hijos y las que nosotros regalamos porque somos padrinos, por unos momentos nuestra casa se llena de impresionantes figuras de chocolate y la mona tarta que hago yo para comer entre todos.
A los niños les ha divertido mucho los conejitos pintando los huevos, y por supuesto, en la decoración habían pollitos y plumas, que si no hay chocolate-pollitos-plumas ya no sería una mona, sería simplemente una tarta.
Un huevo grande de chocolate lo he decorado con fondant de colores como si el conejito lo estuviera pintando.
Los otros dos coloridos huevos, son huevos de verdad (bueno, sólo la cáscara) pintados y rellenos de praliné, muuucho praliné, todo el interior estaba relleno de praliné, ¡¡¡chocolate a cascoporro!!!!
Los conejitos los he manchado de "pintura" para que fuera más realista, que se note que son unos pintores de primera.
Hice un bizcocho genovés (receta aquí) al que le añadí ralladura de medio limón. lo calé con almíbar de limón, lo rellené con ganaché de chocolate (receta aquí), lo cubrí con yema y decoré los laterales con crocanti de almendra.
Como las recetas del bizcocho genovés y ganaché de chocolate ya los tengo publicadas y podéis ir a los enlaces, os dejo la receta de la cobertura de yema y el almíbar.

YEMA
INGREDIENTES (con estas cantidades tienes para cubrir dos tartas de 23cm)
-5 huevos grandes
-azúcar (el mismo peso que los huevos)
-35 gr de  maicena
-180 ml de agua mineral

ELABORACIÓN
Batir los huevos y añadir el agua mineral. Una vez mezclado, pasarlo por un colador fino.
Mezclar el azúcar y la maicena e incorporarlo a los huevos, sin que quede ningún grumo.
Poner la mezcla en un cazo a fuego lento hasta adquiera el espesor deseado.
Dejar enfriar sobre una superficie fría como el mármol de la cocina (es importante para evitar que la yema se oxide y coja una tonalidad verdosa)
Una vez frío se recoge y se guarda en la nevera hasta el momento de usarla.


ALMIBAR
INGREDIENTES
-100 ml de agua
-100 gr de azúcar
-zumo de medio limón (opcional) y/o licor (opcional)

ELABORACIÓN
Cocer el agua, azúcar y el zumo de medio limón (opcional) durante 5 minutos.
Fuera del fuego añadir el licor, si queréis, yo no le puse.

El bizcocho, la yema, el almíbar y el ganaché de chocolate los hice el día anterior, y el mismo día sólo tuve que montar la mona y decorarla.


¿También elaboráis vosotros la mona de Pascua o sois de los que la compráis? Si os gusta la respostería, disfrutaréis un montón haciéndola vosotros mismos.
Feliz Pascua a todos

jueves, 6 de abril de 2017

Galletas nido de Pascua

Pascua está a la vuelta de la esquina, y este año he hechos estas galletas que tantas veces había visto por internet y me tenían enamorada, unas galletas en forma de nido con huevitos de chocolate.

Cuando las ví las encontré ideales, sin glasa ni fondant, sólo cubiertas con chocolate y decoradas con unos huevitos de colores, unas galletas muy monas y además sencillas de hacer.
Pero a decir verdad, no me han resultado tan fáciles como aparentaban, dificultad no tienen pero entretenidas lo son un rato.
Para hacer estas galletas en forma de nido se utiliza un prensa ajo, pondremos la masa de la galleta e irán saliendo los hilos de masa que simularán la paja, pero como el prensa ajos es tan pequeño, tienes que ir poniendo poca cantidad de masa cada vez para que salgan los hilos de galleta, lo que hace que se haga un poco largo el proceso.
Por tanto, poca dificultad pero un poco entretenido.
INGREDIENTES para 12 galletas
Para la masa:
-210 gr de harina de repostería
-70 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-100 gr de azúcar glas
-5 gr de levadura química
-1 huevo
-una pizca de sal
Para la decoración:
-75gr de chocolate para fundir
-huevitos de chocolate


ELABORACIÓN
Poner todos los ingredientes de la masa en un bol y mezclarlos bien hasta conseguir una masa homogénea.
Dividir la masa en 12 partes iguales, unos 38 gramos.
Ir metiendo pequeñas porciones de masa en el prensa ajos e ir prensando, obteniendo hilos de masa hasta acabar los 38 gramos de masa (lo hice en unas cuatro veces), quedando los hilos continuos y cortando con un cuchillo cuando se acabe cada porción de 38 gramos.

Con el dedo o con la base de una cucharilla, presionar en el centro para formar el hueco del nido.
Cuando estén los 12 nidos formados, meter la bandeja en la nevera durante una hora.
Calentar el horno a 150º y hornear las galletas unos 12 minutos hasta que estén doradas.
Cuando salgan del horno se puede marcar un poco más el hueco del nido, ya que por la levadura, después del horneado dicho hueco se levantará.
Dejar enfriar las galletas sobre una rejilla.
Mientras, fundir el chocolate en el microondas y cuando las galletas estén frías, poner un poco de chocolate en el centro del nido y encima unos huevitos de chocolate.
Quedan una nidos monísimos, con su paja dorada y unos huevitos multicolor que harán las delicias de los peques.
Pero no son sólo bonitas, además están muy ricas. Recién hechas están crujientes y la pizca de sal de les da un sabor delicioso.
Animaros, seguro que os encantan.